Se especializa en Arte Público, partiendo de una investigación histórica, social y política para desarrollar sus obras. Combina intereses sobre la naturaleza de la producción del arte, el rol que tiene el hacer arte y el significado de la cultura en la sociedad. Su obra obliga al espectador a abandonar el papel de pasivo contemplador para convertirse en un lector activo de mensajes.

A fines de la década del noventa comenzó con una serie denominada Maquillaje de Museos que inicialmente exhibió en el Centro de Arte Contemporáneo de Córdoba y más tarde en El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires junto con la intervención de los túneles de los subterráneos de la línea C (1999) que le significó la nominación por la experiencia del año por la Asociación Argentina de Críticos de Arte. En el 2000 inicia la serie Dolores de Argentina en la que utiliza su nombre como soporte de la obra. Si bien traza una línea de trabajo autorreferencial se trató básicamente de un trabajo sobre la memoria. Dolores de Argentina es una obra en proceso que empezó en agosto de 2001, en la III Bienal del MERCOSUR (Porto Alegre) y que se tradujo en la narración cronológica de los dolores de la Argentina desde su nacimiento, relatado como una sucesión de hechos históricos y tomado de los medios masivos de comunicación. Más tarde presentó otra versión de Dolores de Argentina invitada en la 9 Bienal de La Habana, (2006) donde presentó una instalación de paneles en metal negro que narraron cronológicamente los dolores sufridos por la Argentina, enfrentados a sillas también metálicas que llevaban impreso el plano de la ciudad de Buenos Aires.

Invitada a la 1ra Bienal del Fin del Mundo en Ushuaia (2007) intervino una playa del Canal Beagle con la leyenda El Artista Señala (acción de fuego) que encendió, como homenaje a los pueblos originarios de la región, los Yámanas, extinguidos a los cincuenta años de su colonización y al nombre de la isla, Tierra del Fuego. Le siguen Acepto Disentir (2007) de la serie de Maquillaje de Museos que instala en el Centro Cultura Recoleta de Buenos Aires, en el inscribe en la fachada un texto en neón. Esta obra busca cuestionar todo sin aspirar a solucionar nada y enfatiza lo mismo que oculta, la imposibilidad de acabar con los simulacros que sustentan la política y el arte, activando nuevas discusiones. El proyecto de Arte Público NO ocupó los megaespacios publicitarios de la Ciudad de Córdoba (2007) En 2008 inicia el Proyecto Que Soy en el Museo de Bellas Artes Emilio Caraffa de Córdoba, donde interviene los jardines del museo con una plantación de soja, en una acción colectiva de siembra en la participaron más de diez artistas, entre ellos Antonio Seguí. La obra como work in progress fue cosechada a los 130 días de la siembra, en el medio un clima político de tensión y funcionó como un shifter, es decir un dispositivo que generó un sinnúmero de subjetividades. En agosto de 2009 presenta AMEN en la Bienal de Curitiba, obra que investiga la presencia de la fusión de religiones en Brasil, país de mayor número de católicos en el mundo, que conviven con el Sincretismo, el Umbanda y las nuevas iglesias universales que van ganando fieles rápidamente. En 2015 presenta en el Museo Caraffa la muestra SIN LIMITE 567 recordada como la muestra del Vacio en un ejercicio de Grado Cero. En 2018 retoma el Proyecto Que Soy, invitada por la Bienal de Curitiba, interviene los jardines del Museo Oscar Niemeyer con una siembra de soja polémica dada la coyuntura social y la grieta política. Luego continúa abordando este proyecto para la Bienal de Performance 2019, navegando los canales de Venecia dutrante la inauguración de la Bienale,
transportado granos de soja.

VER OBRAS EN TIENDA
www.doloresdeargentina.com
@doloresdeargentina



El artista señala
2020



Instalación Antónimos Unplugged
2016



Mentira/Verdad Unplugged
2016

Las Cinco Formas de Negar
2020



Danza de dos Corzuelas
2016